Sin lugar a dudas, Tonalá es uno de los sitios en donde la creatividad se respira por cada una de sus calles, desde mucho antes de la llegada de los españoles aquí ya se producían piezas de barro, es por eso que se le llegó a llamar fabrica del paganismo, según algunos historiadores.

 

La artesanía, surge en esta región como una necesidad utilitaria y ritual de la que aun hay vestigios, (bajo la técnica de modelado y acabado el bruñido que se exhiben el Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en Guadalajara; El Museo Regional del Instituto de la Artesanía Jalisciense, en San Pedro Tlaquepaque; y en el Museo Nacional de la Cerámica, aquí en el municipio de Tonalá.) aunque en la actualidad se han modificado estas principales funciones por la ornamental.

Hoy en día Tonalá es reconocida como la cuna alfarera del estado de Jalisco y busca posesionarse como la Capital Mundial de las Artesanías. Aquí se han desarrollado a través de los años diversas técnicas alfareras, logrando gran calidad y forjando excelsos maestros artesanos reconocidos a nivel internacional.

 

A pesar de la comercialización en serie que han tenido algunos productos elaborados por los artesanos y de la mezcla e implementación de otros materiales en esta región, Tonalá ha mantenido su esencia artesana, y prueba de ello es que aun se trabaja en esta región algunas técnicas denominadas tradicionales, que a continuación enumeraremos.